martes, 15 de mayo de 2007

Guía de la Independencia americána y chilena.

GUÍA DE LA INDEPENDENCIA AMERICÁNA Y CHILENA.
ASPECTOS GENERALES.

La Independencia de América y Chile.

Los hechos que provocan la emancipación política de América Latina, constituyen parte de un proceso histórico que transcurre entre 1808 y 1824. Iniciado en las Indias como una respuesta al movimiento juntista desarrollado en España para defender los derechos de Fernando VII, prisionero de Napoleón, tuvo en su comienzo carácter autonomista y federalista para derivar finalmente en rebelión independentista. Se consuma con las guerras de independencia.Este hecho de tanta trascendencia, ocurrido casi simultáneamente en casi toda América, ha sido objeto de interpretaciones múltiples. Sin pretender sostener que la emancipación puede ser explicada por el juego mecánico de causas y efectos, y sólo con el propósito de ilustrar respecto de la diversidad de criterio habido en el enfoque de un asunto asaz complejo, sintetizamos los motivos históricos considerados como causas de la independencia. Ellos pueden agruparse en dos grandes unidades:Causas InternasSe les asigna valor negativo. La emancipación se ve como una lucha de reivindicaciones. Ellas serían: la deficiente administración, la relajación de costumbres, el régimen comercial de monopolio, la postergación de criollos y mestizos, el absolutismo y tiranía de la autoridad virreinal, las restricciones culturales y otras.Causas ExternasTendrían carácter positivo; son hechos que promueven a la consecución del objetivo. Serían: la influencia de la filosofía de la Ilustración, el influjo que ejercen en los criollos ilustrados los políticos europeos, la influencia de la revolución francesa, el ejemplo de la independencia de los Estados Unidos, el papel desempeñado por las sociedades secretas, la participación activa de los jesuitas expulsos, etc.A estos antecedentes se agregan, como hechos que apuran el proceso, la invasión de Napoleón en España y la reacción que provoca en América el absolutismo de Fernando VII, luego de su restauración en 1814.Sin duda, todos estos hechos concurren a la explicación del fenómeno, pero su significación sólo alcanza sentido cuando se los ubica en la complejidad de su contexto. Por ello son necesarias algunas precisiones:La independencia no se consuma con la constitución de las Juntas, tampoco en el momento en que ella se proclama. Se desarrolla en un período de aproximadamente catorce años y se logra cuando los ejércitos criollos derrotan a las fuerzas realistas en las llamadas 'guerras de independencia’. Estas guerras tienen el carácter de guerra civil: se enfrentan casi siempre peninsulares y criollos, pero en ambos bandos se hayan unos y otros. Este hecho explica que la lucha armada haya sido relativamente larga, a pesar de haber enviado España a América escasos contingentes militares.Los hechos políticos y militares, definitorios del proceso, se enmarcan en tres momentos, originados por la aparición de tres coyunturas históricas de signo político, modificadoras de las estructuras vigentes en el tiempo. Ellas son:1) La crisis monárquica de 1808, provocada por la abdicación de Fernando VII y Carlos IV a favor de Napoleón, cuya reacción es el movimiento juntista en España y América. En está, desde una actitud fidelista se deriva poco a poco al autonomismo separatista.2) La reacción absolutista de 1814 se manifiesta con la vuelta al poder de Fernando VII, quien desconoce la Constitución Liberal de 1812 e inaugura la política de pacificación de América. La respuesta americana al absolutismo fernandino será la propagación del ideal independentista a sectores sociales hasta ese instante ajenos al movimiento.


3) El movimiento liberal español de 1820, con el levantamiento de Riego, vuelve a imponer la constitución de 1812, desbarata el intento borbónico de enviar fuertes contingentes militares para pacificar América y causa la reacción de los grupos conservadores políticamente predominantes en México y Lima; estos grupos, para no someterse a los liberales españoles, favorecen ahora la independencia de sus regiones.4) El movimiento independentista es de carácter localista, producto de los intereses regionales desarrollados. Se fragua en torno a las capitales de los centros administrativos indianos por la gravitación que ejercen los Cabildos de las ciudades metropolitanas. Su manifestación histórica posterior será la formación de Estados nacionales sobre supuestos sociales regionales.La independencia de América presenta como nota característica un alto grado de complejidad, tanto lo que concierne a los territorios como a los factores específicos. Sin embargo, tal heterogeneidad no supone falta de unidad: el hecho es uno que ocurre de modo propio en cada lugar. De allí que no se acepte definir todo el proceso revolucionario por un solo principio, como tampoco es válido aplicar una teoría a todas las regiones. Con todo es posible admitir cierta generalidad.
La Independencia de Chile, la Patria Vieja.

La Patria Vieja (1810 - 1814)El movimiento revolucionario suscitado en la Capitanía General de Chile sigue un desarrollo casi del todo semejante al de las otras regiones de América. Desde el triunfo del autonomismo en el Cabildo abierto del 18 de Septiembre de 1810, se camina con pretensiones cada vez más separatistas, abortadas, éstas, sin embargoy, aunque temporalmente, en la batalla de Rancagua en 1814.Se conoce a éste período con el nombre de Patria Vieja. En su transcurso, por efecto de haberse experimentado en el gobierno autónomo, prende el sentimiento emancipador en el grupo criollo con aspiraciones políticas, a la vez que hace suyo el ideal republicano.Cuando acontecían los hechos originarios de la crisis monárquica, gobernaba el Reino de Chile, en forma interina, don Antonio García Carrasco. Su falta de habilidad política e imprudencia le enajenaron la voluntad de la Real Audiencia primero y del Cabildo de Santiago enseguida. Medidas tan autoritarias como el apresamiento de tres patricios, Juan A. Ovalle, José A. de Rojas y Bernardo de Vera y Pintado, llevaron a la aristocracia santiaguina a exigir su renuncia el 16 de agosto de 1810. Lo reemplazó don Mateo de Toro y Zambrano, Conde de la Conquista, anciano ya, sujeto a toda suerte de influencias, quien convocó a un Cabildo abierto al pueblo de Santiago para resolver en vista de la difícil situación que se vivía.En el cabildo triunfa la tendencia partidaria del gobierno autónomo, frente a los escasos partidarios de la sujeción al Consejo de Regencia. Se crea entonces, una Junta de Gobierno. Esta se declaró fiel a Fernando VII y tomó medidas efectivas:- Organizó las primeras milicias para defender el reino.- Decretó la libertad de comercio con naciones aliadas de España y neutrales.- También a objeto de contar con la representación de todo el reino, convocó a un Congreso Nacional.Todos estos actos responden a un justo ejercicio del derecho, fundado en el uso legítimo de la soberanía, que ha revertido al pueblo. Pero, hacia fines de 1810, la ideología claramente revolucionaria se hace presente con la llegada del fraile de la buena muerte, Camilo Henríquez. Inspirado en la filosofía de la ilustración, en la ideas del Contrato Social de Rosseau, en el ejemplo de los Estados Unidos, postula la separación. Su pensamiento lo da a conocer en la famosa Proclama de Quirino Lemáchez, aparecida en enero de 1811. En ella se aboga desembozadamente por la independencia.El Primer Congreso NacionalEl 4 de julio de 1811, se instaló el Congreso Nacional. Predominan los patriotas moderados, esto es, quienes desean reformas sin romper con la metrópolis. El grupo conceptuado de exaltados, de pretensiones separatistas, quedaba en franca minoría. Como medidas tomadas por el Congreso se anotan:- Creación de la Provincia de Coquimbo.- Ley de libertad de vientres, por la cual se declaraba libres a los hijos de esclavos nacidos en el territorio y se prohibía el tráfico de negros en el país.- Supresión de derechos parroquiales.- Envío de Francisco Antonio Pinto como agente diplomático ante la Junta de Buenos Aires.




La actitud moderada de los congresales fue aprovechada por José Miguel Carrera, llegado a Valparaíso en febrero de 1811, quien traía pretensiones de darle al movimiento un cariz más avanzado. Por sucesivos golpes de fuerza (Oct., Nov. y Dic. de 1811), apoyado por elementos exaltados, logró clausurar el Congreso y establecer un gobierno personal.Gobierno de José Miguel Carrera (1811- 1813)Carrera ejecutó varios actos tendientes a conseguir un gobierno independiente. Adquirió una imprenta. Con ella Camilo Henríquez editó La Aurora de Chile, primer periódico nacional. Tenía como objetivo principal popularizar el pensamiento de Carrera: La independencia Absoluta. Allí se ataca a España, se elogia a Estados Unidos; se niega el origen divino de los reyes y se proclama la soberanía popular.Carrera dicta el Reglamento Constitucional de 1812. En éste se reconoce a Fernando VII, pero sólo de manera nominal. El propio Reglamento, el carácter de Cónsul de Estados Unidos, asignado a J. Robert Poinsett y la creación de una bandera y escarapela nacional, son indicios de que Carrera quería el derecho del pueblo de Chile a gobernarse por sí mismo.Tras un paréntesis en la lucha armada, causado por la firma del Tratado de Lircay (mayo de 1814) por el cual las cosas se retrotraen al año 1810, con reconocimiento de Fernando VII por los criollos y del gobierno existente en ese momento en Chile por peninsulares, se reinicia la guerra, la que finaliza en su primera parte con el triunfo realista en la batalla de Rancagua (octubre de 1814).

La reconquista española (1814-1817)
La Reconquista española ha sido denominada por la historiografía nacional como el periodo comprendido entre la derrota de las fuerzas patriotas en Rancagua, el 1 y 2 de octubre de 1814, y su posterior victoria en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817. Tras la derrota en Rancagua, que significó el exilio de los restos del ejército patriota al otro lado de los Andes, el jefe militar realista Mariano Osorio asumió el mando del país con el título de gobernador. La campaña de contrarrevolución, emprendida por el Virrey del Perú, Fernando de Abascal, tuvo éxito, siendo el paso siguiente restituir la autoridad del rey Fernando VII, repuesto en el trono de España tras la caída de Napoleón. De inmediato se abolieron todas las iniciativas republicanas decretadas por José Miguel Carrera y Bernardo O’Higgins y se restauraron las instituciones de gobierno, administrativas y judiciales de la Colonia. La represión sobre los patriotas fue inmediata. Se impuso el toque de queda y se ordenó el arresto de las personas que habían participado en la causa patriota, siendo unos cuarenta de ellos remitidos al archipiélago de Juan Fernández, mientras que otros fueron desterrados de Santiago. Asimismo, en el aspecto económico, a muchos patriotas se les confiscaron sus bienes o se vieron obligados a pagar préstamos forzosos. En diciembre de 1815 llegó a Chile para asumir como nuevo gobernador Casimiro Marcó del Pont. Su gobierno, debió enfrentar el resurgimiento de las actividades revolucionarias de los patriotas, alentadas desde Mendoza por José de San Martín y Bernando O’Higgins mientras preparaban un nuevo ejército. Entre los guerrilleros destacaron las acciones de Manuel Rodríguez y José Miguel Neira, quienes movilizando montoneras mantuvieron la causa de la independencia de Chile. La resistencia a la restauración española y la certeza del avance de los preparativos de un ejército invasor al otro lado de los Andes, llevaron a Marcó del Pont a extremar sus medidas de vigilancia y de represión, situación que devino en un desprestigio de su gobierno y en una abierta simpatía por la causa patriota entre la población chilena. A principios de 1817 el Ejército Libertador cruzó los Andes por los gélidos pasos montañosos, produciéndose el enfrentamiento entre las fuerzas realistas y patriotas al norte de Santiago, en febrero de 1817. Dos días después, las tropas al mando de San Martín y O’Higgins entraron a la ciudad aclamados por la población, llegando a su fin la denominada reconquista española.
La Patria Nueva
El Gobierno de Bernardo O’Higgins
Triunfante el ejército patriota en Chacabuco, el pueblo de Santiago, reunido en Cabildo abierto, nombró en el cargo de Director Supremo a don Bernardo O’Higgins Riquelme. La aristocracia entregaba el poder a la única fuerza que en esos momentos aparecía en condiciones de ejercer la soberanía. Pero, a causa de los excesos cometidos por el Director, molesta por los desaires de que la hizo objeto, seis años más tarde, en otro cabildo abierto, le quitaba el poder.



Pensamiento Político de O’HigginsLas ideas políticas de O’Higgins se modificaron con el tiempo. A comienzos de la revolución era un convencido del sistema republicano democrático. Discípulo de Miranda, recogió, a través de éste, la filosofía política del siglo XVIII; sin embargo, su ideario no lo formó en la lectura de los tratadistas sino en la experiencia lograda en Inglaterra. Admirador del parlamentarismo inglés, quiso establecer en un principio la democracia y, en tal sentido, se mostró partidario en 1810 de reunir a un Congreso.Los hechos pronto lo convencieron de que no era posible establecer el sistema por él propiciado: no había tradición política, el pueblo carecía de virtudes cívicas, no existían hábitos arraigados de gobierno democrático. El fracaso de la Patria Vieja, debido más que nada a la rivalidad de grupos familiares y de partido, la anarquía observada en la región del Plata, el contacto con los militares argentinos, monarquistas y autoritarios y el propio ejercicio de mando en la vida militar, lo inclinaron al gobierno personalista.
Organización de la República de Chile
La Organización de la República de Chile (a veces llamada Ensayos Constitucionales o Anarquía) es el período que abarca comprende desde la abdicación de Bernardo O'Higgins (28 de enero de 1823) hasta la Batalla de Lircay (15 de abril de 1830).
Estos años son caracterizados por la búsqueda de un ordenamiento institucional adecuado que diera forma al Estado. Esto quedó de manifiesto desde el gobierno de O'Higgins (Constituciones de 1818 y 1822) pero, durante este periodo la lucha por la organización se hizo más turbulenta, por las constantes pugnas entre la aristocracia, los oficiales militares y los ideólogos.
Durante este periodo se van a implementar tres constituciones: Constitución Moralista (redactada por Juan Egaña en 1823), las Leyes Federales (redactadas principalmente por José Miguel Infante en 1826) y la Constitución Liberal (redactada por José Joaquín de Mora en 1828).
Gobiernos
Los gobiernos que rigieron a Chile en esta época fueron numerosos, pero debido a la poca importancia de algunos de ellos, solo se mencionan algunos:
Gobierno de Ramón Freire
Luego de la abdicación de O'Higgins, el 28 de enero de 1823, una Junta de Gobierno administra el país, la cual decide entregar el poder al general Ramón Freire, bajo el cargo de Director Supremo, ya que el cargo de presidente no se crearía hasta 1826. Aunque este es poseedor del respeto de las tropas chilenas, carece de dotes de gobernante, por ellos se va a hacer asesorar por un joven brillante: Mariano Egaña.
Su gobierno estuvo marcado por el desorden institucional y de las arcas fiscales, que conllevo a la necesidad de embargar los bienes del clero y a postergar el pago de la deuda externa (Empréstito de Londres). A pesar de esto, el dinero no fue suficiente para pagar los sueldos al ejército, el cual se sublevó en numerosas ocasiones.
Fue necesario ceder el estanco de tabaco a la firma Portales y Cea (1824), con el fin de que esta cancelara la deuda externa. El trato fracasó luego de dos años. Aun así, Freire realiza obras humanitarias, como la Abolición Definitiva de la Esclavitud', gestionado por don José Miguel Infante.
Durante este periodo llegó a Chile la Misión Muzzi, obra de la Iglesia Católica para solucionar las diferencias entre el Estado y la Iglesia, la cual fue un completo fracaso. Finalmente, después de una expedición fallida en 1824, Ramón Freire termina la independencia territorial de Chile con la incorporación de Chiloé en las batallas de Pudeto y Bellavista (enero de 1826). En abril de 1826 renunció al cargo de presidente de Chile, favoreciendo a su sucesor, Manuel Blanco Encalada.



Gobierno de Manuel Blanco Encalada
Manuel Blanco Encalada asumió el 9 de abril de 1826, al renunciar Freire, pese a haber nacido en Buenos Aires, Argentina. Bajo su gobierno se aprueban una serie de leyes que inician la practica del sistema federal en Chile. Gracias a esto Manuel Blanco Encalada se convierte en el primer Presidente de la República que ejerció aquel título. Gobernó hasta el 9 de septiembre de aquel año
Gobierno de Agustín Eyzaguirre
Agustín Eyzaguirre asumió la primera magistratura ante la renuncia de su antecesor, gobernando en calidad de interino, hasta el 25 de enero de 1827. Su gobierno estuvo caracterizado por la inestabilidad producida por el desarrollo del sistema federal. Este produjo una constante pugna entre las provincias y reiterados motines al momento de realizarse las elecciones.
Gobierno de Francisco Antonio Pinto
Luego de la renuncia de Freire, Pinto, quién era Vicepresidente asume la conducción del Estado. Apoyado por la coalición pipiola - federal, suspende la constitución vigente, por lo que la coalición se divide.
Bajo su gobierno se redacta la Constitución de 1828.
Convocadas las elecciones generales en 1829, estas lo confirman en la Presidencia de la República, pero al momento de elegir Vicepresidente, los fraudes electorales y los abusos del Congreso Nacional conllevan al inicio de la Revolución de 1829.
Últimos gobiernos del período
Pinto decide renunciar, con el fin de evitar el desenlace esperado de la revolución, pero ya es tarde. Asume la presidencia Francisco Ramón Vicuña, el cual intenta hacer lo mismo que su predecesor, aunque los hechos lo obligan a renunciar. Finalmente asume Francisco Ruiz-Tagle Portales, el cual es presionado por el bando estanquero a renunciar. Es en estos momentos cuando el vicepresidente José Tomás Ovalle asume el mando del país, nombrando a Diego Portales (jefe del bando estanquero) como Ministro Plenipotenciario.
Al final de la revolución, el Presidente Ovalle fallece, sucediéndole su vicepresidente, Fernando Errázuriz Aldunate. Por último, este convoca a elecciones, donde se postulan Pinto y el general triunfador de la revolución José Joaquín Prieto. Este último gana las elecciones por una mayoría abrumadora, dando inicio al periodo de la República Conservadora.
Bandos Políticos
Pelucones: Bando formado principalmente por la aristocracia castellano-vasca santiaguina, buscaban una administración centralizada, autoritaria, regida por organismos colegiados (juntas o congresos). Eran de carácter conservador y eran muy apegados a la iglesia. Se dice que buscaban el remplazo de la autoridad real en forma muy simple.
Pipiolos: De carácter liberal, buscan la prioridad de los derechos y libertades humanos, la instauración apresurada de un sistema democrático, creyendo que las leyes moldean a una nación. Eran principalmente hijos cultos de los aristocratas, estos serán conocidos como ideólogos. Estaban profundamente influenciados por los ideales de la Revolución Francesa, y buscaban cambios fundamentales que significasen la independencia total y definitiva de España. Uno de sus principales representantes fue Ramón Freire Serrano.
Federales: Son liberales radicalizados basados en el gran desarrollo de Estados Unidos. Están liderados por José Miguel Infante y buscan la implantación del sistema federal en Chile, el cual se materializó durante el gobierno presidencial de Manuel Blanco Encalada, en 1826.




Estanqueros: Bando compuesto principalmente por los grandes hombres de negocios surgidos a raíz la liberalización del comercio exterior ocurrida en la Patria Nueva. Buscaban la instauración de un gobierno autoritario, centralizado, impersonal y provisional, donde el Estado respete y sea respetado, modelo de virtud y educación cívica. Donde predomine la Presidencia de la República, con el fin de preparar a Chile para una futura democracia plena. Eran liderados por Diego Portales.
O'higginistas: Generalmente aristócratas de Concepción, oficiales militares y amigos personales del libertador y antiguo Director Supremo, don Bernardo O'Higgins. Veían como única solución a los problemas del país el regreso de éste de su exilio en Perú después de su abdicación en enero de 1823. Uno de sus principales representantes fue José Joaquín Prieto, general de Concepción quien, al tomar el poder luego de la Batalla de Lircay en 1830 y asumir la Presidencia de la República en 1831, no permitió a O'Higgins volver a Chile.
Anexo 1 y 2:

Conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, Septiembre 18 de 1810:

Mateo de Toro y Zambrano (Conde de la Conquista)
Presidente.
José Antonio Martínez de Adunate (Obispo de Santiago)
Vicepresidente
Juan Enrique Rosales
Vocal.
Juan Martínez de Rozas
Vocal
Fernando Márquez de la Plata
Vocal.
Ignacio de la Carrera
Vocal.
Francisco Javier de Reyna
Vocal.
José Gregorio Argomedo y Gaspar Marín
Secretarios.

Periodificación del periodo de la Independencia.


Imperio de los Borbones
SIGLO XVIII hasta 18 septiembre de 1810
Llegada de las ideas de la Ilustración, Ejemplos de la Independencia de USA y La Revolución Francesa
PROCESO DE INDEPENDENCIA NACIONAL
Patria Vieja
1810 – 1814
1° Junta de Gobierno, 1° Congreso Nacional
Gobierno de José Miguel Carrera , Desastre de Rancagua

Restauración
1814 – 1817
Gobiernos de Mariano Osorio y Casimiro Marco del Pont, La Figura de Manuel Rodríguez

Patria Nueva
1817 – 1823
Declaración de la Independencia de Chile 12 febrero de 1818, Gobierno de O'Higgins
AÑOS DE FORMACIÓN Y APRENDIZAJE POLITICO
Organización de la República
1823 - 1831
Ensayos Constitucionales, se inaugura la magistratura Presidente de Chile

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